Por Magaly Preciado y Vanessa Garza
La crisis sanitaria y económica provocada por el COVID-19 llegó a alterar muchos planes en nuestras empresas e incluso a retrasar metas. La irrupción y prevalencia del home-office nos tomó por sorpresa, y hemos necesitado algunos meses para adaptarnos a esta “nueva normalidad”. Si bien podríamos alegar que no hay nada “normal” sobre las condiciones en las que nos encontramos, también sabemos que entre más pronto nos habituemos y retomemos nuestros planes y metas de negocio, más rápidamente saldremos adelante.
Si tu empresa está considerando retomar o arrancar un plan para promover la igualdad en su clima organizacional y prácticas laborales, pero las circunstancias actuales les hacen dudar sobre si 2021 es el mejor año para hacerlo, entendemos su preocupación. Por ello, te compartimos tres argumentos sobre cómo la igualdad, la diversidad y la inclusión pueden traer valor a tu empresa, especialmente en estos tiempos de crisis:
- El caso de negocio.
Agencias globales como Deloitte llevan años buscando integrar principios de igualdad y diversidad en el ámbito corporativo mundial. De acuerdo con sus análisis de diferentes sectores, contar con mayor presencia de mujeres y grupos poco representados en los equipos de trabajo, e incluso en los Consejos de alto nivel, favorece la diversidad de ideas, la creatividad y la innovación, lo cual está relacionado con un mejor desempeño, y por ende, con un incremento en la competitividad. - Conciliación y productividad.
Los impactos de la pandemia en nuestras formas de trabajo, como el home-office o el aumento de los niveles de estrés o ansiedad, nos exigen considerar los factores psico-sociales con una perspectiva de género para establecer medidas que efectivamente favorezcan a mujeres, hombres y grupos vulnerados en nuestra organización. ¿Cuáles son los retos domésticos a los que enfrentan los y las trabajadoras? ¿Cómo podemos apoyar a las mamás y papás que tienen
escuela en casa? Son cuestiones que quizá antes podíamos pasar por alto, pero que ahora inciden directamente en la productividad del personal. - Imagen corporativa.
Cada vez más, las encuestas al público indican una tendencia clara: los clientes se preocupan por entregar su dinero a empresas que compartan sus valores. A medida que las generaciones más jóvenes adquieren poder adquisitivo, estos valores se asocian mayormente a la responsabilidad social, la igualdad, diversidad, inclusión y el desarrollo sustentable. Por otro lado, agencias internacionales de la talla de la ONU, gobiernos y organizaciones civiles, también tienen altas expectativas en estos temas, se mantienen vigilantes, y por tanto nuestra imagen corporativa puede ser motivo de celebración o condena de acuerdo con las decisiones que tomemos.
Por supuesto, promover la igualdad y la inclusión es además un imperativo moral. Las empresas que asumen su ciudadanía corporativa reconocen su impacto y potencial de contribución en el desarrollo de sus comunidades y de las naciones.
El futuro es igualitario e incluyente, y las empresas se diferenciarán entre las que empujen el cambio -y las que sean empujadas por él. ¿En qué lado se encontrarán?
Acércate a ACCSE para conocer cómo podemos trabajar de la mano y hacer de 2021 el año de la igualdad en tu empresa.
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Referencias:
“The diversity and inclusion revolution”, Deloitte Review, Issue 22, January 2018. Juliet Bourke, Bernardette Dillon.
ACCSE Equidad, Diversidad e Inclusión.
mpreciado@accse.net, vgarza@accse.net.