Por: Magaly Preciado Reyes y Vanessa Garza Figueroa
Algunas empresas utilizarán el 8 de marzo para “festejar” a sus trabajadoras. Las felicitarán y les regalarán flores, chocolates, sets de maquillaje, pasteles, y en algunos casos, hasta el día libre. Sin embargo, el Día Internacional de la Mujer, fue reconocido por la ONU en 1975 como una fecha para conmemorar y visibilizar la lucha de las mujeres trabajadoras por la igualdad de oportunidades. La ONU establece este tipo de fechas conmemorativas para “sensibilizar, concienciar, llamar la atención, señalar que existe un problema sin resolver, un asunto importante y pendiente en las sociedades”.
Es decir, si bien es cierto que se han logrado avances en el tema de la igualdad, es importante aprovechar esta fecha para visibilizar los retos que aún tenemos por delante, tanto como país, como al interior de nuestras empresas y organizaciones.
En México, la tasa de participación económica femenina es de apenas 54.5%. Además, ellas siguen dedicando tres veces más tiempo que los hombres a los trabajos domésticos y de cuidado, que no son remunerados y que dificultan su acceso al empleo en igualdad de condiciones. (1) En el ámbito laboral, 27 de cada 100 mujeres en el país han experimentado algún tipo de discriminación, principalmente por razones de género, por embarazo, o algún tipo de violencia sexual. (2) ¿Qué pueden hacer las empresas para combatir estas situaciones de desigualdad y discriminación? Por supuesto, ¡mucho más que regalar flores y hacer festejos!
Algunas empresas optan por implementar políticas en materia de conciliación trabajo-familia que promuevan la corresponsabilidad en el trabajo del hogar. Otras generan programas y campañas de cero tolerancia hacia la violencia, el acoso y el hostigamiento. O bien, crean redes internas de mujeres para el intercambio de experiencias, mentoría y apoyo mutuo. (3)
¿Qué hace tu empresa para asegurar la igualdad de oportunidades y la no discriminación de sus trabajadoras? ¿Prohíbe las pruebas de embarazo? ¿Asegura un trato equitativo? ¿Mantiene políticas para la igualdad en salarios y prestaciones? ¿Incorpora alguna agenda para el desarrollo profesional de mujeres identificadas como talento potencial o para equilibrar la plantilla laboral (balance de género) en todos los niveles de la organización?
Asegurar la igualdad de oportunidades y la no discriminación va más allá de implementar políticas y procedimientos, requiere de un compromiso real y permanente que conlleve a la “implantación de prácticas” que conduzcan a la igualdad.
El deber de las empresas no es regalar flores a sus empleadas el Día de la Mujer, sino asegurarles el respeto a sus derechos humanos y laborales durante todo el año. Garantizarles un espacio para trabajar que esté libre de discriminación por razones de género. Un lugar donde puedan desarrollar todo su potencial profesional. ¿Qué gana la empresa con ello? De eso platicaremos en una próxima ocasión. ¡Hasta entonces!
(1) Hacer las Promesas Realidad. La Igualdad de Género en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Caso México. ONU Mujeres; El Colegio de México. 2018.
(2) Encuesta Nacional Sobre las Dinámica de los Hogares. INEGI. 2017.
(3) Catálogo de Buenas Prácticas sobre Acciones que Promueven la Igualdad de Género en Áreas Industriales. GIZ Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo. 2018.
ACCSE Equidad, Diversidad e Inclusión. mpreciado@accse.net, vgarza@accse.net, info@accse.net